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A veces se cree que solo algunas empresas, servicios o productos son los únicos que necesitan de publicidad y marketing para ser vendidos o para poder fidelizar los clientes, pero lo que no se sabe es que el marketing y la publicidad está presente en todo, ya que las ideas también se venden y esto es lo que sucede con la política, y claramente no solo con la política, ciertos productos no solo quieren ofrecer un producto sino una idea.
Conoce más: El marketing político en Estados Unidos: el caso Obama
En sí todo se basa en la venta de ideas y es allí en lo que se debe centrar todo tipo de publicidad, es por ello que en este artículo te daremos una entrada de que es el marketing y a que se refiere el marketing político.
Por otro lado, daremos el claro ejemplo de los Estados Unidos con el caso de Obama, como fue su estrategia y porque funcionó, todo ello lo aprenderás leyendo este interesante artículo, y si tu interés es la ciencia política, de seguro aprenderás un poco más acerca de esta rama del conocimiento, ya que no se basa solamente en las legislaciones, en los códigos de una constitución, sino también los profesionales en esta área deben tener presente el marketing cuando necesiten publicidad de sus partidos políticos o de sí mismo o misma.
Los propósitos de este artículo en otras razones son para mostrar la aplicabilidad del marketing político entre los conceptos de comportamiento del consumidor y del votante en particular. Para lograr estos objetivos, se presenta una recopilación de datos del marketing político y un claro ejemplo que es el de Obama en su campaña política.
Luego se hará una comparación de la aplicabilidad de los principales conceptos de marketing, como vendedores y compradores, segmentación del mercado, combinación de productos, lealtad de marca, entre otros. Y por último, se evaluarán las similitudes y diferencias en la estructura del estudio del comportamiento del consumidor y del votante.
Empecemos definiendo qué es el mercadeo político y este es el proceso por el cual los candidatos e ideas políticas se dirigen a los votantes para satisfacer sus necesidades políticas y así obtener su apoyo para el candidato y las ideas que ellos tienen respecto a su política. Una comparación superficial entre el mercadeo de bienes, de servicios y el mercadeo de candidatos políticos señalaría fácilmente al menos una promoción de concepto común y es la venta de algún tipo de idea dependiendo de qué es lo que se desea promocionar.
Claramente, el vendedor y el candidato utilizan bastante los medios de comunicación con el propósito de informar, recordar y cambiar actitudes y comportamientos para poder llegar a más personas o futuros potenciales clientes o votantes y así crear como un lazo entre el que ofrece y el que ve lo que se está ofreciendo.
Posiblemente, esta comparación ya dicha también empieza a indicar que tanto la comercialización de bienes y servicios como la comercialización de candidatos políticos en sus campañas utilizan herramientas similares o hasta iguales en ciertos sentidos, como la investigación de mercado, y diferentes técnicas estadísticas e informáticas para estudiar el mercado, el estudio demográfico y demás técnicas que hacen que un proceso sea un éxito.
Aunque por otro lado estos puntos son esencialmente correctos, denotan sólo algunas de las similitudes entre el marketing y el marketing político, ya que del todo no es igual, y hay que basarse en el marketing político sano, ya que también como en varias campañas, hay corrupción pero en este caso, hablaremos de un buen marketing sano.
Tanto el marketing como el marketing político incluyen tres elementos principales: vendedores, productos y compradores. El marketing es un proceso mediante el cual los vendedores ofrecen a los compradores productos y servicios a cambio de algo de valor, generalmente recursos monetarios.
Este mismo proceso tiene lugar en el marketing político, mediante el cual los candidatos ofrecen a los votantes productos o ideas tales como “prosperidad económica” o “sociedad segura”, a cambio de sus votos y apoyo en el período de campaña y después ya si quedan como el candidato elegido por la comunidad que compro sea con la publicidad.
El centro del marketing tradicional y el marketing político son los consumidores. Sin consumidores, el vendedor de bienes y servicios económicos no tiene mercado, y sin votantes, el vendedor político no tiene una campaña, es así de sencillo. Debido a que ambos especialistas en marketing necesitan que los consumidores sobrevivan, el concepto de comportamiento del consumidor o de los votantes se convierte en un punto focal de marketing y marketing político, respectivamente.
El hecho de que en un caso un individuo se llame “consumidor” y en el otro “votante”, es simplemente una diferencia semántica, y ¿Qué es semántico? pues sencillo, que es una diferencia de significados, no más.
Ahora centrémonos la atención en el caso Obama, porque es que fue tan exitoso este caso a nivel político a comparación de los otros candidatos, pues una de las razones no solo está en el marketing político sino en el ser como tal que se está publicando, y ¿Qué queremos decir con esto?
Tercero, su destreza en la recaudación de fondos fue la ayuda por su aprecio y uso de todos los medios de comunicación, especialmente Internet, para involucrar a los votantes en su campaña. Obama aprovechó su sitio web, la blogósfera e incluso el contenido generado por los usuarios y los videojuegos para involucrar no solo a donantes y voluntarios, sino a todos los ciudadanos del país.
Desde el imaginativo logotipo de la campaña hasta el infomercial de treinta minutos, las comunicaciones de Obama fueron profesionales sin ser tan llamativas o escandalosas y sin llamar tanto la atención.
Cuarto, su organización inspiró la votación anticipada de los demócratas para construir pistas de votación bien publicitadas y reducir las posibilidades de que los partidarios se desanimen a votar por largas filas en los lugares de votación el día de las elecciones, y no hubo ningún tipo de discriminación ante nadie.
Quinto, los mensajes publicitarios junto con su tono y comportamiento a lo largo de la campaña comunican constantemente a la comunidad sobre sus temas optimistas de esperanza y “cambio en el que puede creer“. El atractivo emocional fue reforzado con detalles de política sólidos y específicos, que no desviarán la atención y esto con transparencia en lo que se buscaba mostrar y en lo que realmente se deseaba realizar.
Sexto, Obama anticipó y superó a su competencia, en todo momento, mostró respeto por sus compañeros de las otras campañas políticas, y es allí donde también nos debemos centrar, en respetar al oponente para así también ser respetados ante los oponentes y la sociedad.
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Como ya te pudiste dar cuenta son varias las cosas a tener en cuenta en tomar la decisión de ser político y realizar una muy buena campaña política, Pick-Dream te motiva a que tengas en cuenta todo lo relacionado con el marketing político y puedas tomar todos los consejos que te brindamos en este artículo.