Autor: Juan Pablo Ramírez
Experto en comunicación digital
A lo largo del tiempo ha habido personas ejemplares que ha ayudado al progreso de diferentes áreas del saber, podemos citar a Newton, Einstein, Stephen Hawking, entre muchos otros, sus teorías y descubrimientos han permitido el avance científico y tecnológico, lo que, de cierta manera, le ha dado forma al mundo moderno, el día de hoy hablaremos acerca de una mujer que ayudó en el área de la enseñanza y educación: María Montessori.
Conoce más: Maria Montessori
María nació el 31 de Agosto de 1870 en el pueblo de Chiaravalle, en Italia, su padre llamado Alessandro, fue un contador, y su madre, Renilde Stoppani, le apasionaba la lectura y poseía buena educación, en 1875 su familia se mudó a Roma y María entró en la escuela local, en un principio ella tenía aspiraciones por la ingeniería, tras graduarse de secundaria, ella decidió seguir por el camino de la salud, y convertirse en doctora, a pesar del deseo de sus padres por la enseñanza, siendo en un principio rechazada.
Tras contar con el respaldo del papa León XIII, ingreso a la universidad de Roma en 1890, convirtiéndose así en una de las primeras mujeres en la escuela de medicina de Italia, vaya ciertamente ya podemos notar una clara determinación, durante sus años escolares podemos notar su indecisión, teniendo en un primer momento interés por la ingeniería pero finalmente optando por la medicina, siendo este dominado por hombres en ese tiempo, otro aspecto a mencionar es que la educación empieza a mostrarse en la vida de María.
A pesar de tener varias dificultades en la escuela de medicina (principalmente por su género), María finalmente se graduó como doctora en Julio de 1896, tras empezar su carrera, ella decidió involucrarse en el Movimiento de los Derechos de las Mujeres, igualmente se volvió conocida por su conocimiento y el respeto que mostraba a sus pacientes, sin importarle la clase social, en 1897, María entró a un programa de investigación de la clínica psiquiátrica de la universidad, donde surgió su interés por las necesidades de los niños con discapacidades de aprendizaje.
Bueno, ya empezamos a notar el profundo interés por la enseñanza y los niños, prestando particular atención al trabajo de dos franceses, a principios del siglo XIX, Jean-Marc Itard y Edouard Seguin, sobre el “niño salvaje de Aveyron”, (un joven salvaje que fue encontrado en la región francesa de Aveyron, y es el caso de “niños salvajes” más documentado y estudiado en los últimos tiempos).
Al cumplir 28, María empezó a defender su teoría de que la falta de apoyo a niños con discapacidades mentales y de desarrollo era la causa de la delincuencia, convirtiéndose la reforma social, en un eje central en la vida de la doctora, siendo esto por roles de género o en defensa de los niños.
En 1900, la doctora Montessori se volvió la directora de la Escuela Ortofrénica para niños con discapacidades de desarrollo, donde empezó a estudiar el desarrollo y la educación, al año siguiente empezó sus propios estudios de filosofía y antropología educacional, de 1904 a 1908 se dedicó a la enseñanza en la Escuela Pedagógica de la Universidad de Roma, y en 1907 abrió la primera “Casa para niños” (Casa dei Bambini), incluyendo material educacional que ella había desarrollado en la Escuela Ortofrénica.
Para este punto, ya vemos su dedicación e involucramiento a la causa, usando sus conocimientos en medicina, además de sus especialidades en psiquiatría y pediatría, se empezó a dedicar a la enseñanza, buscando métodos de enseñanza para niños con discapacidades cognitivas, María llevó a cabo varias actividades y usó distintos materiales agregandolos al “entorno del niño”, dándose cuenta de que aquellos niños ubicados en entornos donde existían materiales que apoyaban su desarrollo se “educaban a sí mismos”.
En el año de 1909, María dio su primer curso de capacitación siguiendo su enfoque frente a 100 estudiantes, escribiendo igualmente un libro del asunto al que llamó: “el método Montessori”, apareciendo la traducción al inglés en 1912, y traducido a 20 lenguajes, a partir de ahí, la doctora empezó a dar conferencias y charlas, en América, Reino Unido y Europa.
A partir de 1917, María Montessori se fue a vivir a España, y en 1929 fue fundada la Asociación Internacional Montessori (AMI), perpetuando su trabajo, con lo que empezó el denominado “Movimiento Montessori”, este fue detenido debido a la ascensión del fascismo en Italia, muchas escuelas en Alemania e Italia cerraron, y María y su hijo Mario tuvieron que escapar a la guerra civil de España ocurrida en 1936, dirigiéndose primero a Inglaterra y luego a Holanda, durante una gira en India en 1939, el estallido de la guerra significó el que internaran a su hijo y ella fuera puesta en arresto domiciliario, por ser ciudadana italiana.
Ciertamente podemos ver un periodo de claridad, con su método que fue opacado por la guerra, empezando los problemas es detenida por ser ciudadana italiana, siendo su estadía de 7 años, pero en esto también se ve la dedicación de la doctora, ya que allí se dedicó a continuar su modelo de enseñanza, enfocado hacia niños de 6 a 12 años mediante la “educación cósmica”, en su cumpleaños 70 ella pidió que su hijo fuese liberado, y juntos se dedicaron a entrenar a aproximadamente 100 profesores indios.
Hablando un poco acerca de sus premios, en 1946 ella regresó a Holanda y al año siguiente le hablo a la UNESCO acerca del tema: educación y paz, por otro lado fue nominada al premio nobel de la paz en 3 años consecutivos: 1949, 1950 y 1951, su última aparición pública fue en el 9 Congreso Internacional Montessori en Londres celebrado en 1951, María falleció a los 81 años el 6 de Mayo de 1952 en Holanda, dejando su legado a su hijo Mario, en su lápida se puede leer su último mensaje para el mundo: “ruego, queridos hijos todopoderosos, que se unan conmigo para la construcción de la paz de los hombres y del mundo”.
El legado de María Montessori es sumamente recordado, y sus ideas y métodos de enseñanza se siguen usando hoy en día, ella fue descrita por la prensa como una “obradora de maravillas educativas”, su libro y la expansión y creación de escuelas alrededor del mundo, demuestran eso, con la fundación de la Asociación Internacional Montessori, una gran mujer que siempre buscó generar un impacto positivo en el mundo y tratar lo “intratable” (ya que se consideraba que los niños con estas deficiencias no lograrían aprender), pero tras muchos experimentos lo consiguió, un ejemplo a seguir.
Perfecto, pasemos a hablar ahora del famoso “Método Montessori”, viendo un poco más a fondo de que trata, sus objetivos, logros y descubrimientos, este se divide en varios puntos, el entorno, el niño, los materiales y el adulto, donde cada uno juega un rol específico, cumpliendo diferentes funciones, así que expliquemos cada uno.
El entorno es espacioso, abierto, simple, conteniendo elementos que “existen por una razón, buscando el desarrollo del pequeño”, proporcional al tamaño y altura del niño, cuenta con estantes y sillas donde los niños se pueden sentar, individualmente o en grupos, dividido en áreas con temas, y objetos, es igualmente un lugar donde existe libertad de movimiento, dejando que el infante lo explore, interactúe con los materiales y su entorno.
El niño, el salón reúne niños de diferentes edades: menores de 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9, y de 9 a 13, esto favorece la socialización, cooperación, respeto, etc. el desarrollo del pequeño surge como necesidad de adaptación a su entorno, también hay que tener en cuenta los aspectos y necesidades por edades, él va construyendo su relación con el mundo, respecto a los materiales, están científicamente diseñados, prestando atención a las necesidades de los niños, tienen una medida de “control de errores”: lo que permite que el niño aprenda a usarlos correctamente, como “juguetes de aprendizaje”.
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Finalmente el adulto, denominado “director”, este vigila a los niños, su objetivo es intervenir lo menos posible en su progreso, conforme éste vaya avanzando el director induce al niño a usar nuevos materiales, en edades más avanzadas ayuda al niño a través de una “lista de objetivos”, buscando que él administre su tiempo, responsabilidad y su aprendizaje y desarrollo autónomo.
