A lo largo de nuestra vida estamos negociando siempre, aún sin darnos cuenta. Pueden parecer decisiones impulsivas muchas veces, pero la verdad es que está en nuestros genes negociar para intentar que las decisiones de otros nos afecten o entren en nuestro terreno y que nuestra forma de pensar sea la vencedora frente a los demás.
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Tradicionalmente pensamos que la negociación no es una característica que se pueda aprender y que es inherente de unos y de otros no, pero lo cierto es que si tenemos el suficiente interés podemos adquirirla.
Así que, ¿Quieres llegar a ser un buen negociador?
Cuando pensamos en un ejemplo de gran negociador se nos viene a la mente una persona elegante, con carisma y éxito que desde el intercambio económico más básico hasta los negocios multimillonarios, se diferencia del resto gracias a sus resultados y su actitud en las negociaciones. Es decir, partimos del pensamiento de que lo que define a un buen negociador de alguien que no lo es, son los resultados al conseguir que su contrincante pierda por completo y quede derrotado, mientras él gana todo y más.
La verdad es que la finalidad de una buena negociación es que ambas partes lleguen a un acuerdo igual de beneficioso para ambos. Ahí radica la clave para comenzar a ser un buen negociador: abandonar la idea de que el resultado de la negociación que debes perseguir es que tu acabes en la cima de la victoria, la gloria y todos los demás hayan perdido más de lo que esperaban.
Por esta razón te invito a conocer Las habilidades de un buen negociador debe
Escuchar activamente
Escuchar es tan importante como hablar, pero en muchas ocasiones, oímos más que escuchamos. Especialmente en una negociación, es imprescindible prestar atención a la comunicación completa del otro lado de la mesa negociadora.
Ser asertivo
Es una de las grandes cualidades de un negociador. Este término hace referencia a expresar tu opinión de manera correcta mientras defiendes tu punto de vista y a la vez, respetar los derechos de los demás, siempre dentro del marco de la cordialidad y la tolerancia hacia las opiniones de los otros.
Confiar en sí mismo los buenos negociadores confían en sí mismos y no tienen miedo a mostrarse de esta manera. Si lo que queremos es convencer a la otra persona de que nuestro punto vista tiene mucho sentido, debemos hacerlo con decisión y haciéndole llegar el mensaje a la otra persona que creemos en lo que decimos.
No esperar conseguir todo lo que quiere: debes tener claro que es una negociación y que, en muchos casos, no lograrás todo lo que te propones. Se trata de llegar a un punto en el que ambas partes van a mejorar de alguna manera.
Ser persuasivo
La persuasión es una capacidad imprescindible para ser un negociador, es la habilidad que tenemos de convencer a otros individuos para que realicen algo que no tenían pensado realizar. La persuasión es todo un arte, y existen distintas técnicas que puedes aplicar en el entorno negociador.
Mostrarse optimista y abierto
En una negociación debes mostrarte optimista y abierto. Aunque haya momentos de tensión, nunca debes perder los nervios. Una actitud abierta, generalmente va a ser beneficiosa. Si por el contrario notas que el ambiente está muy tenso, es mejor parar la negociación unos minutos, tomar un poco el aire y volver con una actitud renovada.
Ser empático
La empatía es la capacidad de ponernos en los pies del otro y entender sus necesidades. Sin duda, ésta es una cualidad que debe poseer todo negociador. La empatía, nos ayuda a regular nuestro propio comportamiento y adaptarlo a la situación y al interlocutor con el que negociamos, también debes contar con habilidades relacionales y de comunicación: estas te van a permitir que la negociación fluya de una forma adecuada sin ser muy obvio. Las habilidades de selección que ayudan a una visión estratégica: estas permite que puedas anticipar las probabilidades y los posibles resultados de la negociación, tanto positivos como negativos.
De esta forma, puedes buscar estrategias para corregir aquellas posibilidades que no cumplan las expectativas deseadas y perseguidas, también es importante identificar las oportunidades y aprovecharlas: si conoces los elementos relevantes de la negociación, saber en qué punto te encuentras y como la balanza se va decantando hacia tu lado o hacia el del contrario.
También debes tener presente que todo proceso de negociación se reduce a dos factores: el factor humano y la estrategia. En el factor humano intervienen todos aquellos aspectos que conciernen a la persona encargada de llevar a cabo la negociación, sus conocimientos, virtudes, personalidad. A nivel estratégico, nos referimos a la preparación del proceso de negociación, la recopilación previa de información, conocer claramente nuestros objetivos, límites y márgenes de mano de obra así como el de nuestro negociante. Sin obviar claro está los aspectos culturales del país donde estamos negociando.
Si es de tu interés conocer acerca de la realidad de la economía internacional, manejas buenas relaciones interpersonales, te gusta diseñar proyectos o te gustaría crear nuevas empresas, nuevos productos, te comparto que estas son varias habilidades de un Negociador Internacional, por supuesto el mérito comercial es todavía mayor, después de todo, negociar es una muy buena manera de interactuar conocer y aprender de otros países, además es una muy buena manera de hacerlo trabajando desde el conocimiento de nuestro país.
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De esta manera tienes una gran oportunidad para que tus habilidades sean vistas por el resto del mundo y lo más importante siempre tener claridad de cuál es el objetivo de la negociación. Por todas estas razones !Tú eres el negociador que el mundo necesita!