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La profesión de galerista es quizá una de las profesiones más subestimadas en el mundo del arte. Las personas amantes de las obras de arte en muchas de sus formas, en ocasiones no le dan mucha importancia al rol que desempeña un galerista. Pero, ¿Qué hace un galerista? Apuesto a que cuando lo sepas quedarás impresionado.
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Un galerista es aquella persona que se encarga de controlar y dirigir todas las acciones que se realizan en un museo o en una galería. En otras palabras, el galerista es la persona que tiene el poder de hacer que una exposición brille, que sea exitosa. Es por eso que un galerista debe sentir una pasión infinita por el arte, combinado con la capacidad de hacer negocios.
Quizás te preguntes qué tiene que ver la habilidad de negociar en todo esto. Pues aunque no lo creas, el galerista debe convertirse en una especie de puente entre los artistas y los coleccionistas que compran las obras de arte.
Lo primero que necesitas conocer si quieres saber qué se necesita para ser galerista es que no hay una regla específica de la clase de estudio que este debe tener. Por ejemplo, hay galeristas que estudian Literatura inglesa, otros que estudian música o historia del arte. Lo cierto es que la persona que quiera aspirar a esta profesión, debe tener una gran cultura general en lo que respecta al arte, especialmente.
Otro dato que podría ser de tu interés es una pequeña lista de universidades que se especializan en formar personas con un sentido de apreciación hacia el arte. Entonces, te cuento que el Instituto Courtauld de Artes de Londres, el Centro de estudios Curatoriales en Nueva York y la Universidad de Princeton son solo algunas de las opciones que hay si quieres formarte en esta área.
Continuando con aquellas características que debe reunir aquella persona que aspira a ser galerista, podría decirse que es necesario educar el ojo. Suena raro, pero es cierto. Educar el ojo implica que una persona vea y se comunique con los cuadros o las obras de arte que ve. Por lo tanto es importante que siempre se esté haciendo preguntas como: ¿Qué es lo que el autor quiere comunicarme con esto?, ¿Qué entiendo yo?, ¿Por qué esos colores? ¿Esa técnica cómo la logró?…
El siguiente paso consiste en afianzar las habilidades comunicativas. Para esto, es indispensable que el futuro galerista afiance sus habilidades comunicativas debido a que esté tendrá que estar en constante comunicación con el artista, casi que convertirse en su mano derecha, en su guía y del mismo modo, deberá demostrar esa misma empatía con el coleccionista, pues el coleccionista debe sentir que la persona que le está vendiendo una obra de arte, en este caso el galerista, confía plenamente en la obra, en su simbolismo, en el propio artista.
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Y pues estas son solo algunas de las habilidades que debe adquirir una persona que quiere convertirse en galerista, lo demás se podrá ir aprendiendo en el camino. ¿Te animas?
