El impacto de nosotros los seres humanos en los ecosistemas naturales es una realidad que no se puede tapar con un dedo. Pero hablar de impacto implica que empecemos por reconocer que las acciones de nosotros mismos hacia el planeta no son muy buenas. O piensa por ejemplo en el caso de personas que trafican animales, talan indiscriminadamente árboles, arrojan basura al mar o a los ríos, explotan de manera cruel el suelo. Y podría quedarme mucho tiempo dándote más y más ejemplos. Pero, ya no es tiempo de llorar por lo que ha pasado, hoy voy a hablarte del planificador ambiental y ecologista Fritz Kleinschroth y su caso éxito el cual llena de esperanza nuestros ecosistemas naturales.
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Todo empezó en el Congo en África, donde las selvas tropicales son conocidas por su inaccesibilidad, es decir, por considerarse casi que selvas vírgenes, no tocadas por el hombre. Este factor genera que abunden las especies animales como lo son los gorilas, chimpancés, aves exóticas, entre otros. Sin embargo, algunos de los bosques no gozan de esta misma variedad de especies ya que se encuentran atravesados por grandes carreteras, que para ser construidas, se hace uso de la tala indiscriminada de árboles.
Algunas de las cifras que arrojó un estudio realizado por una revista de sostenibilidad son muy alarmantes. Por ejemplo, en los últimos años el espacio que ocupan las carreteras construidas en el Congo, equivalen a 2 km² de selva tropical. Otra cifra alarmante muestra que el 44% de las concesiones para la construcción de nuevas carreteras han sido abandonadas, esto quiere decir que son proyectos viales que están hechos, a medias, sin terminar. Lo anterior genera que el desuso de las áreas que inicialmente fueron exploradas y modificadas para la construcción de nuevos caminos, vuelvan a ser cubiertos por el bosque, lo cual provoca sin duda una gran afectación para la especie animal.
No obstante, es importante entender que existen alternativas que pueden ayudar a mitigar ese desequilibrio. ¿Cuáles? Pues te tengo una. Según el planificador ambiental y ecologista Fritz Kleinschroth desde el campo de la silvicultura tropical, es decir, la ciencia que se encarga de la formación y el cultivo de bosques, puede evitarse la deforestación innecesaria de árboles y a la vez, que las especies animales se vean afectadas.
Según él, en países como el Congo, en donde existe un amplio número de bosques y selvas, el uso de la madera tropical puede ser también una fuente significativa de ingresos ya sea implementando los llamados cultivos a escala de palma o aceite de soja. Pero, quizá te estés preguntando más a fondo en qué consiste la silvicultura tropical. Pues deja que te diga que se trata de eliminar selectivamente un número reducido de árboles que son vendidas a empresas que compran madera y después de esta acción, el bosque en el cual fueron cortados dichos árboles queda inhabitado durante 30 años, para que este pueda recuperarse.
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Y en cuanto a la transportación de la madera cortada fuera de la zona de bosques, es necesario que sepas que para ello, se abren una serie de caminos temporales que luego son cerrados. Igualmente se ha demostrado que lo anterior significa que la mezcla entre la tala selectiva de árboles y las carreteras temporales pueden ser una alternativa tanto para que haya más árboles como para que las especies no pierdan de manera abrupta su propio hábitat. Y ¿qué te parece? ¿Te animarías a ser un ecologista o planificador ambiental para realizar investigaciones de este tipo? Recuerda que lo que estudies puede ayudarte a ayudar a los demás.