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Si ya estás próximo a terminar el colegio y dentro de tus planes se encuentra pasar por la universidad, uno de las cosas que puedo recomendarte es que aproveches al máximo los enfoques investigativos que suelen ofrecer las universidades. ¿Cómo así? Para que lo sepas, por lo general las instituciones cuentan con grupos de investigación o los llamados semilleros de investigación, los cuales están conformados por docentes y estudiantes. Estos semilleros pueden aportarte mucho a nivel personal y profesional y a la vez a la universidad porque los descubrimientos que se hagan, o los avances que se logren podrán darle reputación y gran reconocimiento a la institución.
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Te hablo de esto, porque precisamente de este tema se trata el artículo de hoy: un grupo de estudiantes y docentes de una universidad que crearon una herramienta para mejorar la salud nutricional de las personas. ¿Quieres saber cómo lo lograron?
Para empezar, el grupo de investigación de la Universidad de Carolina del Norte, cayó en la cuenta de que ese estado presentaba una de las mayores problemáticas en la salud y para darle solución a esto, se empezó a realizar una investigación a nivel nutricional que pudiera brindar pasos prácticos para mejorar la salud. Lo anterior empezó a verse evidenciado a través del estudio de cómo los mecanismos genéticos, epigenéticos, microbianos y metabólicos afectan la salud nutricional de una persona.
En otras palabras, en lugar de aplicar un solo enfoque de la salud nutricional, esta busca abordarse desde todas las perspectivas con el fin de mejorar la salud del paciente, mejorar el desarrollo del cerebro y tratar de manera más efectiva las enfermedades como el cáncer o la obesidad.
Según el doctor Stive Zeisel, director de la investigación, la nutrición es una de las cosas más importantes de nosotros los seres humanos y sobre la que tenemos algún tipo de control si se trata de llevar un estilo de vida saludable. Para este doctor, el éxito de esta gran investigación se vio evidenciado en evaluar aspectos que pudieran ayudar a determinar quién está en mayor riesgo de obesidad, quién responde mejor a cierto tipo de dieta o nutrientes para así, enfocar las intervenciones en la salud de todos los pacientes con estas condiciones.
Por otra parte, uno de los aspectos que facilitó la realización de esta investigación fue la Universidad Carolina del Norte debido a que esta cuenta con grandes espacios de investigación, que incluyen instalaciones clínicas, cocinas de investigación metabólica, servicios clínicos para pacientes ambulatorios, cámaras especializadas para el estudio de los genes, etc. Esta universidad y los miembros del semillero de investigación, no solo han mejorado la vida de los habitantes de Carolina del Norte, sino que también se han generado cerca de 1.000 empleos nuevos.
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En conclusión, hacer parte de investigaciones que cambian vidas puede ser realmente enriquecedor. Como lo vimos, estudiantes y docentes pueden poner sus esfuerzos para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Así que no importa qué estudies, piensa en ingresar en los semilleros de investigación de tu universidad y en moldear tus habilidades investigativas para convertirte en un profesional altamente integral.
