Si disfrutas de las mejoes selecciónes de vinos y alguna vez te has preguntado cómo llega a tu mesa una botella de vino, tienes que conocer la influencia del enólogo en este proceso. Entonces… ¿qué es un Enólogo? El enólogo es el asesor técnico responsable de dirigir el proceso de elaboración del vino. Es el experto que supervisa en la bodega tanto la elaboración, el almacenaje, análisis, conservación, embotellado y comercialización del vino.
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Teniendo claridad en esto hoy quiero compartir contigo las 7 habilidades de un excelente catador de vinos:
El catador no nace, se hace
El catador no nace con esa virtud, sino que se dota de ella a base de probar y probar vinos con un amplio espectro de sabores, texturas y olores, con la mente lo más abierta posible, y si a este ejercicio añadimos humildad, curiosidad, intuición y decisión, seguramente estaremos construyendo un catador fiable.
Sus gustos no son lo importante
Todos tenemos una mayor inclinación hacia unos determinados vinos, porque nuestro gusto se hizo con ellos, porque los bebemos con mayor frecuencia o porque sencillamente nos gustan más. Es clave saber muy bien cuáles son esos gustos personales para mantenerlos a raya. Los ejercicios de cata a ciegas son muy útiles para ir descubriendo cuán condicionados podemos llegar a estar.
Ser práctico
Conviene realizar el siguiente ejercicio con cinco o seis vinos: primero, una cata a ciegas de esos vinos, anotando comentarios y puntuaciones en la parte visual, en nariz y en boca; y luego, realizar una cata a etiqueta vista, pero sin conocer los resultados de la primera. Les resultará muy interesante cotejar las desviaciones entre los dos exámenes.
Ser preciso
Es importante hacer la descripción de cuatro o cinco conceptos claves, utilizar lo menos posible términos amplios y subjetivos que evoquen nombres de hierbas, frutas, especias, como notas pasto mojado, pomelo, pimienta verde, etc… Es decir, el retrato floreado en palabras, porque difícilmente serán las mismas cuando repita la cata. En cambio, esas cuatro o cinco palabras ‘clave’ siempre estarán allí.
Ser curioso
Esta es una de las virtudes principales de un catador y es el factor que lo mueve no solo a descubrir nuevas cosas, sino a conocer los vinos por sus características y no por su calidad. Conviene adquirir botellas tanto de los lineales del supermercado como de los anaqueles de las tiendas especializadas para evitar ser demasiado crítico con los vinos baratos y demasiado indulgente con los vinos de culto.
Ser muy asertivo
Es frecuente cuando se está catando en grupo: nunca falta el que tan pronto olfatea el vino se la juega asegurando la marca del mismo. Esa impaciencia por ser el primero en acertar distrae los sentidos. Los que hacen esto son charlatanes de la cata, auténticos exhibicionistas, cuyo único fin es impresionar al resto. Y cuando aciertan, suele ser con vinos que beben con frecuencia por su inclinación personal hacia ellos, o bien porque su trabajo, por ejemplo, de sumiller (sommelier), los hace estar en contacto con ellos más de lo normal.
Ser humilde
La humildad denota un estado superior en el conocimiento del vino, es resultado de haber cometido errores en la valoración e identificación de un vino. Los grandes catadores son, por lo general, humildes, serenos y vocacionales, conscientes de la gran vastedad, riqueza y complejidad del mundo del vino.
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Así que nos esperes más, ¡Ven conoce, aprende y adquiere las 7 habilidades para ser un excelente catador de vinos!