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¿Sabías que aún existen poblaciones alrededor del mundo que no tienen acceso a agua potable? Aunque parezca ilógico, así es. Lamentablemente en pleno siglo XXI aún existen personas que mueren de deshidratación o de enfermedades infecciosas debido al consumo de agua contaminada. Pero, ¿Qué hacer? Pues afortunadamente, también existen profesionales que trabajan en busca de alternativas para mejorar la calidad de vida de los demás. A continuación serás testigo de una historia realmente inspiradora.
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Los protagonistas de esta historia son Theo Dingemans, investigador de la Universidad de Carolina del Sur y su grupo de investigación del Centro de Creatividad y Acceso Sostenible al Agua Limpia, conformado por ingenieros, físicos aplicados e investigadores que trabajaron durante años para desarrollar una especie de membrana asequible e innovadora que sirviera como purificador del agua.
Este tipo de membrana además de ayudar a eliminar los agentes contaminantes que se encuentran en el agua, puede funcionar con menos energía y una sola membrana puede producir agua potable por metro cúbico de agua de mar. Del mismo modo, este grupo de investigación ha realizado grandes avances en la creación de patentes para la tecnología de separación, lo cual significa que se han descubierto otras posibles aplicaciones de las membranas que pueden ser usadas en contextos mucho más amplios.
El porqué de esta iniciativa tiene que ver con el hecho de que a medida que las poblaciones crecen a nivel mundial el agua se ve más escasa. Como te decía al inicio, existen cifras que estiman que más de 660 millones de personas alrededor del mundo no tienen acceso a agua potable. Por lo tanto, ante la carencia de agua dulce, transformar el agua del mar en un producto de consumo es un gran paso para la supervivencia de las personas.
Del mismo modo, uno de los aspectos más destacados de este avance investigativo tiene que ver con el trabajo en conjunto de profesionales en diferentes disciplinas. Por ejemplo, químicos hablando de formas reactivas, ingenieros hablando de soluciones matemáticas y físicos implementando conceptos físico-matemáticos avanzados. Para Digemens, docente investigador, entablar un lenguaje común para entender las ideas de todos los profesionales pertenecientes al proyecto fue otro gran desafío.
En conclusión, esta historia inspiradora nos ayuda a entender que la educación superior puede ser la clave para formar profesionales que trabajan por darle solución a las necesidades de las personas y por mejorar su calidad de vida.
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Y ¿tú? Apuéstale a convertirte en un profesional integral que trabaja por hacer del mundo un lugar mejor. Recuerda que no importa que sea eso que estudies, desde cualquier disciplina se puede aportar un granito de arena.
