Experta en comunicación digital
¿Consideras que eres bueno hablando frente a un público? ¿Se te da bien comunicar ideas a otras personas? ¿Has pensado en dedicarte a eso de manera profesional? La verdad es que estudiar Oratoria no es para todo el mundo, es una labor complicada y que debe hacerse bien para que sea exitosa. Sin embargo, muchas personas consideran que ser orador es algo sencillo, que es solo pararse al frente y repetir un discurso de manera activa.
Conoce más: Oratoria: ¿qué es y cómo se aplica?
Pues se equivocan y para explicarte por qué, te hablaré acerca de las habilidades profesionales que todo orador debe tener. Quizá te animes a convertirte en uno.
Para que lo sepas esta profesión se ejerce todos los días en todos los contextos. Bien sea en una presentación que hace un estudiante en el salón, en una reunión de negocios para exponer los beneficios de un producto o en una presentación o show.
La oratoria ha estado presente en todas las personas como una herramienta comunicativa, y como tal requiere de ciertos aspectos para que sea efectiva. Por ejemplo, la comunicación no verbal, los tipos de discurso, retórica, tono o registro comunicacional, son solo algunos de los factores que un orador debe poner en práctica todos los días.
Pero para profundizar más en sus habilidades profesionales, a continuación te nombraré algunas:
Articulación clara:
Esta habilidad es muy importante en la profesión de orador ya que gran parte del éxito de un discurso depende de que este sea comunicado de manera clara y sencilla. Para esto es fundamental que el profesional sea consciente de su propia voz, que sus palabras sean bien articuladas e igualmente que sepa proyectar la voz de manera correcta para que todo el auditorio sea capaz de escucharla. Para desarrollar esta habilidad, los ejercicios de dicción y memorización pueden ser una buena alternativa.
Habilidades para el uso de herramientas tecnológicas:
De esto puede depender que una audiencia comprenda o no el mensaje que el orador quiere comunicar. A lo que me refiero es que por lo general las personas somos muy visuales y como casi todo entra por los ojos, no hay nada más interesante que una presentación o discurso atractivo. Y para esto, muchas de las personas que se dedican a la oratoria hacen uso de herramientas como Power Point, Illustrator y editores de vídeo, para darle un toque único a su material y así, captar la atención del público.
Habilidades de escritura:
Esta habilidad puede ser entendida si piensas que en muchas de las ocasiones los discursos que dan los oradores son preparados o escritos con antelación. Para esto, es importante que el profesional sea capaz de redactar de manera clara y sencilla discursos. Igualmente, debe ser muy creativo a la hora de escribir lo que quiere decir, pues un discurso plano siempre es en menor medida recordado a un discurso ingenioso y lleno de humor. Recuerda que si bien, el humor es una gran alternativa para atraer a la audiencia, se debe ser muy consciente el entorno en el cual se utiliza.
Habilidades para la comunicación oral:
Sin duda de la buena comunicación oral depende gran parte del éxito de esta profesión. Si un público está conectado con lo que el orador está diciendo es buena señal de que las cosas se están haciendo bien. Recuerda que para la oratoria es muy importante ser capaz de comunicarse efectivamente, por lo cual el profesional debe ser capaz de apropiarse de un discurso, de hacer esas palabras propias y de hacerle saber a la audiencia que él o ella tiene un gran dominio del tema.
Habilidades de comunicación no verbal:
¿Sabías que el cuerpo habla? Sí, así como lo lees. Definitivamente, alguien que se dedica a la oratoria debe saber manejar muy bien su cuerpo para no parecer nervioso o incómodo. La postura, la forma en la que se ponen las manos, los pies, el cómo se proyecta la mirada, puede darle a una persona seguridad y propiedad en cualquier presentación.
En conclusión, las habilidades mencionadas anteriormente deben ser aplicadas por oradores profesionales, pero si lo piensas mejor, esas son habilidades que pueden servirle a cualquiera de nosotros. Uno nunca sabe el momento en el cual será necesario comunicarle un mensaje a una audiencia, lo mejor es estar preparado y empezar a desarrollar estas habilidades.
